¿Qué hace a las pinturas de Henry Fuseli tan especiales y memorables?
Henry Fuseli fue un artista suizo-británico que dejó una gran huella en la historia del arte. Su estilo único y dramático, a menudo inspirado en la mitología y la literatura, se convirtió en una importante influencia para muchos artistas posteriores. En este artículo, exploraremos algunas de las pinturas más relevantes de Fuseli y el impacto que tuvieron en la historia del arte.
Expulsado de su tierra por la comunidad calvinista, hizo de Inglaterra su hogar y se convirtió en el pintor más famoso de su época. Con la intensión de perfeccionarse, técnicamente, siguió el consejo del futuro director de la Royal Academy de Londres para ir a estudiar el arte clásico a Roma, en donde a partir de la imagen que realizó, sugiere, le parecía inalcanzable acceder a la excelencia de los maestros antiguos.
Un artista abatido ante la inmensidad de lo clásico. 1778
La Pesadilla, obra que realizó a su vuelta de Roma nos hace pensar que hay otras razones por las que no comparte el anhelo de perfección, armonía y proporción de los clásicos.
La Pesadilla 1781
Esta pintura nos revela su dominio en el dibujo del cuerpo femenino pero el tema es escalofriante; en ella, el íncubo se posa sobre la mujer tendida a la que ha robado la energía; el caballo aparece en la escena disfrutando de la visión obscena. Se puede decir que el artista visionario está revitalizando lo clásico a partir un tema misterioso, erótico y cruel.
Sus relaciones con mujeres fueron conflictivas, tuvo un romance con Mary Wallstonecraft, autora de la progresista obra Vindicación de los Derechos de la Mujer a quien él atribuye el surgimiento de su misoginia, y de quien afirmó: I hate clever women: they are only troublesome.
Tomando en cuenta que en el reverso de la tela en que está pintada La Pesadilla, Fuseli pintó también el retrato de Ana Landolt quien fuera el amor de su vida. Esta relación no tuvo buena fortuna pues la familia de la dama no permitió el matrimonio. De modo que podemos aventurarnos a inscribir esta tela en el contexto del deseo sexual frustrado y la gran cantidad de obras con el tema del íncubo, monstruo masculino que se posa sobre las mujeres durante el sueño, sugiere mayor reflexión sobre el cuerpo como objeto del deseo.
Por: Mtra. María Cristina García Hallatt. Coordinadora del diplomado Estudios de arte de la IBERO CDMX.