Promesa de derrama económica de grandes empresas en comunidades es casi nula: Oxfam México

26.01.2024
  • El mito de la meritocracia mantiene y profundiza el 'estatus quo', señala Alexandra Haas Paciuc, directora ejecutiva de esta ONG y egresada de la IBERO
  • Hay que repensar procesos colectivos que generan desigualdad y pobreza, señala


La promesa de que las grandes empresas generan una derrama económica para las comunidades de nuestro país donde se establecen, no es tan cierta y en la práctica es casi nula, afirmó la Mtra. Alexandra Haas Paciuc, directora ejecutiva de Oxfam México, durante la conferencia No es suficiente: propuestas para una economía para la igualdad, realizada en la Universidad Iberoamericana.

Durante una plática con estudiantes y académicos de la IBERO, como parte del ciclo RefleAxión, la especialista en derechos humanos remarcó que, mientras que las grandes empresas reciben exenciones fiscales, estos beneficios no se les otorgan a las empresas comunitarias que eliminan intermediarios, fortalecen el tejido social y generan empleos y riqueza para la gente.

La también egresada de esta casa de estudios indicó que la gran mayoría de la gente sufre un aumento en el costo de la vida, debido a que los monopolios tienen la capacidad de fijar los precios, situación que se ha acentuado en años recientes, a diferencia de que más de la mitad de las ganancias generadas en el país se fueron al bolsillo de las personas más ricas.

"Mientras que las grandes empresas reciben exenciones fiscales, estos beneficios no se les otorgan a las empresas comunitarias que eliminan intermediarios, fortalecen el tejido social y generan empleos y riqueza para la gente"

Citó el informe de la Oxfam El monopolio de la desigualdad, el cual refiere que las fortunas conjuntas de los ultrarricos Carlos Slim y Germán Larrea han crecido 70 % en poco menos de cuatro años, con lo que la suma de ambas hoy es equivalente a la riqueza total en manos de la mitad más pobre de América Latina y el Caribe, de cerca de 334 millones de personas.

"No hay nadie que trabaje más que la gente pobre, nadie trabaja más horas, se desplaza más tiempo, gasta más desde su bolsillo en salud, batalla más para lograr cualquier pequeña cosa, tiene que activarse porque en su colonia no tiene agua; las dificultades que padecen son gigantescas", acotó.

Dijo que el mito de la meritocracia es parte de la construcción narrativa que actualmente prevalece y que repite que el Estado es malo porque es flojo, débil y corrupto, mientras que los ultrarricos en México son los buenos porque han trabajado lo suficiente, pero la realidad es que se mantiene el estatus quo y se profundiza más.

La también Maestra en Derecho por la Universidad de Nueva York indicó que, a pesar de los recientes incrementos al salario mínimo, respaldados por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), esta medida resulta insuficiente.

Ante una estructura diseñada para la desmovilización en la sociedad desde el poder político y económico, Haas Paciuc indicó que resulta necesario repensar los procesos colectivos y las políticas públicas que actualmente generan desigualdad y pobreza para lograr un bienestar en las comunidades más necesitadas.

"Hay una decepción en la estructura social, hay preferencia en un cambio, cualquiera que sea y consecuencia de Gobiernos sumamente debilitados. La gente está votando en sentido contrario de lo que se necesita (…) La acción ciudadana, el juego de la democracia y repensar los procesos colectivos de las personas pueden supervisar el actuar de las empresas y los gobiernos", manifestó.

La directora ejecutiva de Oxfam México puntualizó que se necesitan nuevas reglas del juego que reconozcan que la economía es política, pues las decisiones actuales del Estado mexicano han impedido el desarrollo de la economía social y solidaria, y lo que se requiere es que la ciudadanía asuma su responsabilidad para alcanzar un estado de bienestar colectivo.


Nota recuperada de: https://ibero.mx/prensa/promesa-de-derrama-economica-de-grandes-empresas-en-comunidades-es-casi-nula-oxfam-mexico