Teología feminista es hoy una necesidad y un derecho para reclamar: Rector
El hacer teología feminista tiene que ver con que las mujeres creyentes, inmersas en una realidad donde la mujer es oprimida de múltiples formas, coinciden en afirmar que hacer teología desde la perspectiva de la mujer hoy es una necesidad y un derecho para reclamar, dijo el Doctor Saúl Cuautle Quechol, S. J., Rector de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, durante el arranque del Diplomado Teologías feministas decoloniales en América Latina y el Caribe.
Es un derecho para reclamar porque la fe tiene algo que decir respecto al androcentrismo de la cultura y al patriarcalismo de la sociedad. También porque reclamar es un derecho que a las mujeres durante siglos se les ha negado, a partir de no poder escuchar su palabra en la historia, en la historia incluso de la teología, precisó el Padre Cuautle.
A quienes vieron el arranque virtual del diplomado les compartió: "Creo que quienes estamos aquí somos conscientes que la mujer tiene derecho a articular la sabiduría de la fe desde su situación, cualquiera que ella sea, y desde su condición". Pero muchas veces esas condiciones son de opresión, de injusticia, de estar relegando todo su aporte y su persona. Por ello, consideró que, en esas situaciones, las mujeres tienen derecho a volver a participar en nuevas formas de comunión y de solidaridad, "desde su modo peculiar de recibir la revelación".
Lo anterior es importante porque todas y todos tienen esa experiencia reveladora de la palabra. También tendrán que ser escuchados, en el caso de la mujer, como alguien que, "desde su propia experiencia femenina, humana, dentro de la sociedad, dentro de la familia, dentro del trabajo, tiene esa misma revelación y la tiene que ofrecer a los demás"; esto, para poder ayudar desde esa revelación que se da desde la palabra, añadió el Rector de la IBERO, universidad jesuita de la Ciudad de México.
En otro orden de ideas, el Dr. Cuautle Quechol aprovechó este arranque del diplomado en teologías feministas decoloniales para exigir a las autoridades dar con el, o los responsables, del asesinato, en Ocosingo, Chiapas, de la pasante de medicina Mariana Sánchez, para que este hecho no quede "en uno más de los casos de feminicidio sin resolver. Creo yo que no podemos seguir tolerando en nuestro país este tipo de situaciones".
Y tras externar solidaridad con la familia de Mariana, a quien hace unos días le arrebataron la vida, mencionó que, "como Universidad Iberoamericana, queremos estar cercanos a estas situaciones que no deben de suceder ya en un país, en una sociedad, que quiere llegar a unos niveles de civilización, de participación".
La Mtra. Mari Carmen Servitje Montull, fundadora de la Cátedra de Teología Feminista de la IBERO, explicó por su parte, que la teología decolonial es una vertiente bastante reciente de la teología en general y de la teología feminista; es una visión que se da cuenta de todas las opresiones implícitas que hay entre el colonizador y el colonizado y la colonizada.
Ese proceso de "crear al otro como otro", de ver al colonizado como otro, ha influido de una forma muy sutil y muy perniciosa en el pensamiento occidental, que ha permeado en la teología, incluso en la misma teología feminista, siendo una teología de la liberación.
Servitje detalló que la teología feminista empezó a desarrollarse en el noratlántico, en Estados Unidos y en Europa, donde poco a poco se dieron cuenta que no había un modelo de mujer, que había muchas mujeres y cada una, dentro de su situación, exactamente diferente y a veces opuesta a las teologías de la corriente mayoritaria.
Luego entonces, la teología feminista pronto desarrolló una vertiente de la teología negra, de la teología indígena, de la teología latinoamericana, de la teología hispana en los Estados Unidos, de la teología asiática. "Y creo que el concepto decolonial ha ido más a fondo, a ver qué es lo que subyace en todas estas vertientes, que no sólo es la interculturalidad y la decisión de tratar de entender al otro donde está, y lograr un diálogo fructífero, sino va más allá; es descubrir qué mecánicas existen en estas teologías que hacen que no se acabe de respetar plenamente a la persona realmente en su situación de opresión".
Para el Mtro. Mariano Torres Vargas, S. J., director del Departamento de Ciencias Religiosas de la Iberoamericana, institución del Sistema Universitario Jesuita (SUJ), la teología feminista ayuda a transformar tres cosas. Primera, la mirada, que no es nada más femenina, "sino que rescata justamente aquello que nos hace y nos permite rescatar la gratuidad como seres humanos".
Segunda, la dignidad, implícita en el desarrollo de un nuevo lenguaje, "de nuevas formas de expresarnos y de nuevas formas en las cuales, junto con esta mirada femenina, nos ayuda a dar un toque diferente".
Y tercera, desde una perspectiva ignaciana (propia de la Compañía de Jesús, a la cual se encuentra confiada la IBERO), es la mirada la que permite a mujeres y a hombres pensar un mundo mejor, pensar una humanidad en la que se pueda convivir y estar en armonía, independientemente de por dónde vaya la teología feminista u otras teologías.
El diplomado
El Diplomado Teologías feministas decoloniales en América Latina y el Caribe, impartido por la Dirección de Educación Continua (DEC) de la IBERO, integra, además de los paradigmas de las espiritualidades feministas, las demandas y las perspectivas teológicas de los sectores más vulnerables de la región, informó la Mtra. Hilda Patricia Gutiérrez Chávez, coordinadora Académica de Diplomados IBERO.
Detalló que el objetivo de este programa es "visibilizar la precarización en la que viven las mujeres racializadas, las personas vulnerables y de la diversidad sexual de estas sociedades, y que la educación sea el vehículo para descolonizar y co-construir nuevas realidades con plena igualdad, dignidad y justicia para todos y todas en América Latina y el Caribe".
El Mtro. Randolfo González de la Mora, director de Diplomados IBERO; la Lic. Karen Castillo Mayagoitia, coordinadora de la Cátedra de Teología Feminista; y la Mtra. Angela Trejo, ponente magistral invitada de la Cátedra; también estuvieron presentes en la ceremonia de arranque de este diplomado, que igualmente presenciaron docentes y estudiantes de este programa formativo.
PEDRO RENDÓN/ICM